¿Por qué todos hablan del té matcha? Estas son sus propiedades más potentes

Se habla mucho del matcha, ¿verdad? En Instagram, en TikTok, en la cafetería cool de la esquina... Parece que todo el mundo se ha vuelto loco por esta bebida de color verde. Pero ojo, no es solo por postureo o porque queda bien en las fotos. El verdadero motivo por el que tanta gente lo consume tiene que ver con las propiedades del té matcha y los beneficios del té matcha. Y sí, hay motivos de peso para que esté tan de moda (aunque, seamos sinceros, si encima es bonito, pues mejor que mejor).

Y claro, uno se pregunta: ¿es para tanto? ¿Qué pasa si tomo té matcha? ¿Y si lo tomo todos los días? Pues spoiler: no te vas a convertir en un superhéroe, pero casi. Porque el matcha no solo te da energía y te hace sentir más centrado, sino que también te cuida por dentro de formas que ni te imaginas. Pero tranquilo, no hace falta que seas nutricionista para entenderlo. Aquí te lo explicamos fácil, al grano y desde la experiencia experta.


¿Qué es el matcha y por qué es tan especial?

Vale, vamos por partes. El matcha es té verde, sí, pero no cualquier té verde. Viene de la planta Camellia sinensis, la misma que da lugar a otros tés. Pero lo que hace especial al matcha es su forma de cultivo y preparación. Las hojas se cultivan a la sombra durante las últimas semanas antes de la cosecha, lo que hace que aumenten sus niveles de clorofila y aminoácidos (hola, L-Teanina). Luego, esas hojitas se secan y pasan a llamarse Tencha, se muelen a piedra y se convierten en ese polvo verde tan característico que ya conoces.

La magia está en que, a diferencia del té normal, con el matcha no infundes la hoja, te la bebes entera. O sea, te llevas todas sus propiedades al cuerpo como quien no quiere la cosa. Por eso tiene tantos beneficios, porque es una bomba concentrada de nutrientes, antioxidantes y energía limpia. Así que sí, tiene sentido que se hable tanto de él. Y no, no es solo una moda pasajera.


Las principales propiedades del té matcha: más que una bebida

El matcha no es solo un té, es casi como el “superhéroe” de las infusiones. Tiene tantos compuestos interesantes que parece que estás tomando un suplemento natural sin darte cuenta. Y no, no necesitas hacer un ritual japonés cada vez que lo prepares (aunque, si quieres, pues adelante, todo es más bonito con ceremonia).

Entre las propiedades del té matcha, destacan sus altos niveles de antioxidantes, sus aminoácidos únicos y su contenido en vitaminas y minerales. Además, es una fuente de energía bastante diferente al café. Nada de subidón y bajón. Aquí hablamos de energía constante, enfoque mental y bienestar general. Es como tomarte un “reset” en taza.

Ahora, si te preguntas “¿qué pasa si tomo té matcha todos los días?”, la respuesta es sencilla: si lo haces con medida y disfrutándolo, tu cuerpo y mente te lo van a agradecer. Pero vamos por partes y déjame explicarte por qué es tan especial a nivel de nutrientes.


Las catequinas y el EGCG: los antioxidantes

Seguro que has escuchado que los antioxidantes son “buenos”. Pero... ¿por qué? Bueno, son como el escudo del cuerpo contra el daño que causan los radicales libres. Estos radicales (que suenan a villanos de cómic) aparecen por el estrés, la contaminación, una mala dieta o incluso por vivir. Y aquí es donde el matcha entra en acción.

El té matcha tiene una concentración altísima de catequinas, que son un tipo de antioxidante. En especial, destaca una llamada EGCG (epigalocatequina galato, pero tranquilo, no hay examen). Este compuesto tiene propiedades antiinflamatorias y protectoras a nivel celular. ¿Y sabes qué? Su presencia en el matcha es hasta 10 veces mayor que en el té verde normal. Diez. Veces.

Así que sí, incluir matcha en tu vida puede ayudar a que tus células estén más protegidas. Es como darle un mini escudo diario a tu organismo. Y no es casualidad que uno de los grandes beneficios del té matcha sea precisamente su poder antienvejecimiento. A ver si va a ser ese el verdadero secreto de la piel de porcelana de los japoneses…


L-Teanina: para la calma y la concentración

Aquí viene uno de mis ingredientes favoritos del matcha: la L-Teanina. Es un aminoácido que solo se encuentra en el té (especialmente en el matcha, por su forma de cultivo), y tiene un súperpoder: te relaja sin dormirte. ¿Cómo? Porque ayuda a aumentar las ondas alfa en el cerebro, esas que están activas cuando estás en un estado de calma y enfoque a la vez. Un poco como cuando estás inspirado, tranquilo, pero con ganas de comerte el mundo.

Lo curioso es cómo se lleva con la cafeína. En lugar de dejarte como una cabra con energía (hola, café), la L-Teanina modula el efecto de la cafeína y la convierte en lo que muchos llaman una “alerta zen”. Estás despierto, centrado, enfocado… pero sin ansiedad ni taquicardias.

Por eso muchas personas lo toman para estudiar, trabajar o simplemente para sentirse más lúcidos sin estar acelerados. Y sí, este equilibrio entre energía y calma es uno de los grandes beneficios del té matcha. Vamos, que si eres de los que no pueden tomar café sin ponerse como una moto, el matcha puede ser tu mejor amigo.


Rico en vitaminas, minerales y clorofila

Vale, ya sabes que tiene antioxidantes y que te da energía. Pero eso no es todo. El matcha también está lleno de vitaminas y minerales que ayudan a que tu cuerpo funcione a tope.

Tiene vitaminas A, C, K y del grupo B, que ayudan al sistema inmunológico, a mantener la piel sana, a la coagulación de la sangre (vitamina K) y a darte energía natural. También contiene minerales como potasio, calcio y hierro, que son clave para la hidratación, los huesos y la oxigenación de tus células.

Y no nos olvidemos de la clorofila, esa sustancia verde que le da su color tan bonito. La clorofila tiene un papel desintoxicante, ayuda a limpiar el organismo y promueve un ambiente interno más alcalino (y no, no necesitas hacer una dieta de jugos verdes de 3 días para eso). La clorofila del matcha es como un pequeño “limpiador” interno, que va haciendo su trabajo en silencio.

Así que cuando te tomas una taza de matcha, no solo estás disfrutando de su sabor (que, por cierto, es único), sino que también le estás dando a tu cuerpo una dosis de nutrientes de calidad. Y eso, amigx, también cuenta como autocuidado.


Los beneficios del té matcha para tu salud

Vale, ya sabemos que el té matcha es rico en propiedades (y no solo en color verde intenso). Pero… ¿qué pasa si tomas té matcha todos los días? ¿De verdad se notan sus efectos o es otro invento del marketing moderno como los calcetines calefactables?

Lo cierto es que los beneficios del té matcha no son solo una moda de Instagram ni un truco de postureo para parecer más saludable. Hay razones muy reales (y científicas) por las que muchas personas lo incorporan a su rutina diaria. Desde darte energía sin ponerte nervioso hasta ayudarte con la digestión o con el cuidado de la piel. Y sí, incluso puede ser tu aliado si estás en plan saludable para cuidar el corazón o perder algo de peso.

Ahora sí, vamos a contarte de forma sencilla cómo el té matcha puede ayudarte a sentirte mejor por dentro… ¡y también por fuera!


Energía y claridad mental sin nerviosismo

Seguro que más de una vez te has tomado un café y has acabado con las manos temblando, el corazón acelerado y la sensación de que podías conquistar el mundo... durante una hora. Y luego el bajón. Pues aquí es donde el matcha brilla con luz propia.

Gracias a la combinación mágica de cafeína y L-Teanina (sí, esa que mencionamos antes), el té matcha te da energía sostenida durante unas 6 a 8 horas. Y lo mejor: sin el típico subidón y caída del café. Es una especie de "alerta zen", donde estás despierto, enfocado y tranquilo a la vez. Parece magia, pero es ciencia.

Esto lo convierte en una bebida ideal si tienes un día largo por delante, si estás estudiando para un examen, trabajando en algo que requiere concentración o simplemente necesitas mantenerte enfocado sin sentirte acelerado.

Así que, si te preguntabas qué pasa si tomas té matcha a diario, uno de los primeros cambios que vas a notar es esa claridad mental y energía equilibrada. Sin dramas. Sin siestas forzadas.


Escudo antioxidante: antienvejecimiento y protección celular

Aquí entramos en terreno serio. Uno de los grandes beneficios del té matcha es su poder antioxidante. Y no hablamos de cualquier antioxidante, sino de los superpoderosos: las catequinas, especialmente la EGCG, que como ya te contamos, está presente en una concentración hasta 10 veces mayor que en el té verde normal.

¿Y esto qué significa? Que el matcha ayuda a combatir el estrés oxidativo, ese que daña nuestras células con el paso del tiempo. En otras palabras, es como si le pusieras una armadura a tu cuerpo para defenderte del envejecimiento prematuro y de ciertas enfermedades crónicas.

No es que el té matcha sea una fuente de la eterna juventud (ojalá), pero sí es un gran aliado para mantener tu cuerpo y tus células en buena forma durante más tiempo. Ya ves, cuidar tu salud desde dentro nunca fue tan rico.


Refuerza tus defensas

Seguro que más de una vez has oído eso de que “la salud empieza en el sistema inmune”. Pues el té matcha tiene algo que decir al respecto. Gracias a sus propiedades antiinflamatorias y antioxidantes, contribuye al fortalecimiento de tus defensas naturales.

Es decir, tomar té matcha puede ayudarte a estar menos expuesto a infecciones y resfriados. No sustituye a una dieta equilibrada ni a dormir bien (eso ya lo sabes), pero sí puede ser ese extra que tu cuerpo agradece para estar más fuerte ante los cambios de estación o esos días en los que todo el mundo a tu alrededor estornuda.

Y si te preguntas si puedes tomar té matcha todos los días para esto… la respuesta es que sí. De hecho, muchos lo hacen por ese motivo.


Buena digestión y efecto détox

Aquí viene una de las razones favoritas de muchas personas: el famoso efecto détox. Pero ojo, sin promesas milagrosas ni cuentos mágicos. El té matcha apoya los procesos naturales de desintoxicación del cuerpo, especialmente gracias a su alto contenido en clorofila (que, por cierto, le da ese color tan vibrante).

Además, tiene fibra dietética, que ayuda a mantener un tránsito intestinal regular. Así que si andas con digestiones pesadas o no vas al baño con la frecuencia que te gustaría (sí, lo dijimos), este té puede ser tu nuevo aliado.

Y por si fuera poco, también puede contribuir a un microbioma intestinal más saludable, lo que impacta positivamente en la digestión, el sistema inmune y hasta en tu estado de ánimo. En resumen: más ligereza, más equilibrio y menos hinchazón.


Contribución al control de peso y metabolismo

¿El té matcha ayuda a perder peso? Bueno, no es una varita mágica (ojalá de nuevo), pero sí puede ayudarte en ese camino.

Las catequinas que contiene, sobre todo la EGCG, estimulan el metabolismo y favorecen la termogénesis, es decir, ayudan a tu cuerpo a quemar más calorías. También se ha visto que puede tener un efecto moderado sobre la quema de grasas, especialmente si se combina con ejercicio físico.

Además, al proporcionarte energía estable, puedes evitar los picos de hambre emocional o de cansancio que muchas veces nos llevan directos a la despensa.

¿Y qué pasa si tomo té matcha todos los días en este contexto? Que puedes notar una mejora progresiva en tu metabolismo y una ayuda extra para mantenerte activo y controlar tu peso de forma más natural.


Beneficios para la salud cardiovascular

El corazón también tiene razones para amar al té matcha. ¿Sabías que su consumo regular puede ayudar a reducir los niveles de colesterol LDL (sí, el famoso “colesterol malo”)? Esto es gracias a las propiedades del té matcha derivadas de sus antioxidantes.

Además, puede contribuir a mejorar la salud de tus arterias y mantener la presión arterial en rangos saludables. Todo esto, claro, acompañado de un estilo de vida equilibrado.

Es como si el matcha cuidara de ti en silencio, protegiendo el motor de tu cuerpo sin que te des cuenta. Y lo mejor: con una taza que, además, sabe muy bien.

El té matcha cuida la piel y las uñas

Vamos con uno de los beneficios del té matcha que más se notan por fuera. Si buscas una piel más luminosa y unas uñas más fuertes, esta bebida también tiene algo que aportar.

Los antioxidantes que contiene protegen la piel frente al daño ambiental, como la contaminación o el sol. También ayudan a prevenir el envejecimiento prematuro, reduciendo la aparición de arrugas y líneas de expresión.

Y no nos olvidemos de las uñas: los nutrientes del matcha, como las vitaminas y los minerales, fortalecen la matriz de las uñas, evitando que se quiebren con facilidad.

Así que, si estás cuidando tu rutina de belleza, no olvides que lo que bebes también se nota. Porque una piel sana empieza desde dentro… y el té matcha puede ser tu nuevo serum (pero en taza).


¿Tiene efectos secundarios el té matcha?

Aunque el té matcha es una súper nutricional, como todo en la vida, también tiene sus matices. No es peligroso, ni mucho menos, pero sí conviene tener en cuenta algunos detalles si vas a incorporarlo a tu rutina diaria.

La clave está en la cantidad. El matcha es muy concentrado y contiene más cafeína que una infusión normal (aproximadamente unos 60-70 mg por taza, dependiendo de la cantidad que uses). Por eso, si eres sensible a la cafeína o sueles tener problemas de insomnio, lo mejor es evitarlo por la tarde o noche. Aquí, más que nunca, aplica lo de “cada cuerpo es un mundo”.

Además, al ser un polvo de hoja entera molida, también contiene más compuestos de la planta, lo que significa que si lo consumes en exceso (hablamos de varias tazas al día durante mucho tiempo), podrías estar acumulando más fluoruro o incluso metales pesados si no es de buena calidad. Por eso, elegir un matcha de origen orgánico y de buena procedencia no es postureo: es salud.

¿Conclusión? Sí al matcha, pero con cabeza. Y como todo lo bueno, mejor en su justa medida.

¿Cuál es la dosis ideal de té matcha al día?

No hay una regla rígida, pero sí una recomendación bastante consensuada entre expertos: entre 2 y 3 gramos de té matcha al día es más que suficiente para obtener todos sus beneficios.

Eso equivale, más o menos, a dós cucharaditas rasas al día. Con eso puedes preparar una taza (o dos, si lo divides) y aprovechar al máximo sus propiedades sin sobrecargar a tu cuerpo.

Si es tu primera vez con el matcha, puedes empezar con media cucharadita (0,5g) e ir viendo cómo te sienta. A algunas personas les da un boost de energía muy potente, otras lo toleran de maravilla desde el primer día. Escucha a tu cuerpo. Como si fuera tu mejor nutricionista.

Y recuerda: lo ideal no es tomarte cinco tazas un día y olvidarte el resto de la semana, sino más bien incorporarlo con regularidad, como parte de una rutina que te acompañe.

Los mejores beneficios del té matcha con Mucho Matcha y su té matcha ceremonial

Después de todo lo que hemos contado, ya no queda duda: el té matcha no es una moda pasajera. Lo que hay detrás es una combinación única de nutrientes, antioxidantes y compuestos que realmente aportan beneficios a tu salud.

Desde darte energía sin nerviosismo hasta ayudarte a cuidar tu piel, reforzar tus defensas o incluso apoyar la digestión, las propiedades del té matcha son tan variadas como potentes. Y si encima eliges uno de calidad ceremonial, notarás la diferencia desde el primer sorbo.

¿Y qué tiene de especial el té matcha ceremonial de Mucho Matcha? Pues que está elaborado con hojas seleccionadas de la más alta calidad, molidas con mimo para conservar intactos todos sus nutrientes. No es solo un matcha verde intenso y con sabor suave, sino un matcha que se siente de verdad: puro, equilibrado, sin amargor. Vamos, lo que un buen matcha debería ser.

Si vas a incorporar el matcha a tu día a día, lo mejor es hacerlo con uno que de verdad merezca la pena. Y ahí es donde Mucho Matcha lo pone fácil: calidad ceremonial, origen japonés y toda la esencia del matcha auténtico... directo a tu taza. Ya sabes que si no es Mucho, no es Matcha.

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